Isabella Ameyalli

Desde el deseo profundo de compartir... ¡Vivir, callar o gritar! Sobre la mar, en los ríos, en la lluvia…
En un caudal de multitud ausente.
En la cuenta de nuestro verdadero tiempo, en círculos de movimiento, en espiral...
En líneas de lo que pudo ser…
Quedarme contigo y sin ti, colibrí en vuelo...

viernes, 22 de mayo de 2015

DESNUDA

Desnuda, vulnerable ante la oscuridad sin saber si ésta será eterna, sin saber si mis captores tienen alma, si por lo menos tienen nombre. Solo abandono, dolor y hoy… nada.
Cada sorbo del instante se consumen mi cuerpo sin piedad mientras aterrada recuerdo cada historia, cada vida mutilada, cada noticia tan ajena sin saber... que cuando el cáncer inunda los corazones podridos, mañana puedes ser tú, o tu madre, o tu esposa, o tu hija o tú hermana.
En las paredes quedan rastros de voces que entrelazan lo que fueron atormentadas, desechadas y enterradas... Mujeres que han calmado por fugaces la sed insaciable, omnipresente de dioses voraces, devoradores de la luz.
Mujeres hechas pedazos, hechas polvo, desaparecidas, silenciadas, devoradas por su luz, angustiadas y abandonadas.
Mujeres que cuidaron en sus vientres a esos seres que hoy destruyen entre las paredes del mismo infierno a la dualidad que sustenta la creación.
Hoy puedo volar y aunque me arrancaron del cuerpo antes del perfecto ritmo del tiempo quisiera aún salir de entre el lodo y la tortura, de entre la basura y la rabia que trastoca mi alma al escuchar que aparece sin vida, otra mujer desnuda.
Hoy ante la humanidad llevo mi cuerpo desnudo, mi alma colibrí, mis sueños mariposa y mi camino a la memoria.

¡Exigimos justicia!

                        ¡No más feminicidios!
                                              

                                               ¡Ni una más!


Fotografía Bárbara Bezina Art